sábado, 9 de mayo de 2009

- Alma, deja que duerma

Esta noche,
cuando hasta el silencio me trae más silencio,
escucho mi alma y tiemblo.

A voces, desde mi ser más profundo,
donde confluyen mis vidas
y de donde parten mis sueños.

Cuando los días se agrietan
y se seca a mis pies la vida,
es cuando mi alma busca
salir de esta piel que me cobija.

Me provocan sus lamentos
y me asustan sus verdades,
porque me cuenta
la vida, la mía,
de la que se alimenta mientras respiro.

Hoy, siento como consume mi noche,
gritando,
sin permitirme el sueño,
como capitán enfadado,
para cambiar mi rumbo.

Me habla de tí,
de que estas cerca,
que no duerma,
que esté alerta.

Siento que el amor ansiado
ronda mi mundo,
que sabré que es él al verle,
que no tema,
si la luz en ese instante
es tenue.

Porque me hará vibrar,
despertar, encontrarle.
Y se acallará mi alma.
Que descanse en paz,
que me deje vivir,
dormir,
que no me haga temblar más.

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