viernes, 10 de julio de 2009

Un delirio para el recuerdo

Cuando descubrí que tú piel pedía mi piel,
que tus ojos buscaban la belleza de mi cuerpo,
y tus manos mis texturas,
era tarde ...
No supe entender,
me perdí ...

Mientras mis oídos absorvían, como seda,
tus anhelos.
Me envolvió todo ...

No sabía como sobrevivir en la superficie
de tus sentidos,
de mis sentidos,
donde ellos dominan
tan lejos de los sentimientos.

Pensé
que la magia de nuestro baile desnudos,
cuando atraídos,
se desbordaba nuestro deseo ...
nos llevaría a otro mundo.
Pensé que arderíamos ...
Que nos fundiríamos,
como el hierro se funde en el fuego.

Lo siento tanto,
no lo entiendo.

Como esponja me bebí
hasta la última gota de tí,
de esta historia,
y traspasé los límites
donde se acababa lo nuestro.

Qué delirio el mío
- que intenso sueño.

Cómo se agarraron a mi alma,
tan fuerte,
estos sentimientos.
Se enclaustraron,
se incrustaron tan adentro.

Y para tí no hay nada
- me resisto a creerlo.
Y para mí, sólo queda de tí un desierto.
Kilómetros de arena
en el horizonte, solo eso.

Que delirio el mío
- sólo para el recuerdo.