lunes, 13 de junio de 2011

Eso que es ser feliz

Has conocido a esos

que parece

encontraron el secreto

de eso que es ser feliz

Asumieron o aprendieron


Los que viven con lo puesto

o se levantan para vivir

a ras de suelo

Y no anhelan


Los que teniendo nada

un beso es todo

Y no buscan más besos

creyendo que uno es poco


Y los que soñamos

acaso no es desgaste

adentrarse en la inquietud de esperar

o respirar el mero sueño ya te lleva

a eso que es ser feliz


Quién tiene miedo

de encontrarse inesperado

sorprendido en un momento

por lo que sueño fue una vez


Quién no entreabrió una puerta

e incrédulo le engulló la corriente

Y si no viviste esto

Que has vivido

Qué es para ti vivir


Como agua resbaló entre tus dedos

desapareciendo y dejando tus manos secas

Así se va un sueño

Si no te encuentra


Quién no hace arder su cabeza

en posibles o en otros finales

Y si no te atreves a que arda o a que queme

Entonces, qué haces

miércoles, 8 de junio de 2011

Perdiendo batallas

A veces nos ponemos armaduras
tan fuertes,
para que nos protejan
de los que nos aman.

Endurecemos nuestra piel,
para cuando nos tocan.
Nuestro corazón,
para recibir su amor,
para sentir al otro.

Nuestro cuerpo,
nuestro ser,
se entumecen
por miedo a herir o ser herido.

Tras la coraza
huimos,
y tratamos de permanecer inertes,
cuando es lo único que no somos.
Solo nos resistimos,
perdiendo, una tras otra,
las batallas en el camino.


lunes, 31 de enero de 2011

27 de Febrero

Al séptimo día
Admiró lo que había creado

Y creó al hombre
Y le dió todo
Y lleno de miserias, lo admiró

Y qué hacemos
Como ingratos arrogantes
Nos permitimos
Dar juicios
En incansable lucha
Por permanecer erguidos
Levantando cabezas sobre otros

Quién escapa de sí mismo
Quién puede escapar
Si nos convertimos
En guardianes, implacables, de nosotros mismos

Que ingenuos
Cuando lo que somos
Se desborda
Se transparenta por nuestros vestidos

Dejad que me rebele
Que me aparte de vuestros ojos
Que no os conceda el placer de coger mis manos
Porque no quiero vuestras rejas
Vuestros envidiosos silencios
O rabiosos gritos
El me hizo libre

Quiero ser como el anciano que no conoce en qué día nació
Que nunca sabrá que edad tiene
Y cuando me preguntes
Te diré que no lo sé

Como el que temporalmente perdió su memoria
Y tiene que empezar a recordar
Y puede que no sepa ni su nombre
Que no se acuerde ni de ti

Como el que dejó todo por un sueño
Sin nada a sus espaldas
Sin mapas
Y nadie sabe de donde vino

Quiero desprenderme de que me encuentren
Porque yo soy mi propia calle

Quiero que la lluvia me moje porque
Dejé el techo al aire

Quiero no hablar por años
O hablar solo a extraños

Quiero sentarme y contar olas,
No llevar reloj, no porque lo olvido
Sino porque no lo tengo

Quiero llenar todo mi corazón
Y amarte sin esperar nada a cambio
Como un loco
Al que nadie entiende

Quiero que alguien me recuerde
Que hoy puedo morir
Para vivir así,
Admirado de todo
Sin derramar esta inocencia

Sin que me importe recordar mí nombre
Ni la edad que tengo
hoy 27 de Febrero

viernes, 26 de noviembre de 2010

Y tus besos

De repente me despierto
Y tus besos ?
Que no encuentro
Tras esta noche silenciosa y larga,
Tus besos cubriendo mi cara
Con esa ternura ...
 
Solo el frío de la mañana
Sin mi refugio,  tu cuerpo,
Que crece como gigante para rodearme
Para rodear mi desnudez, completamente.
 
Deja que me pierda en este sueño
Déjame sentir tus grandes manos 
Sobre lo que soy, porque llegas tan adentro.
 
- Confiésame que nos fundimos sólo con rozarnos
Sólo con mirarnos.
- Confiésalo
 
Mis labios se secan 
Mi boca se abre irremediablemente
Buscando tu piel
Para beber de su escarcha
en esta mañana.
 
Ven, acércate
Hasta escuchar el tacto
De tus labios
Que me besan despacio,
Sedientos, alimentando este deseo

Que ahora conozco

En tí ...

Como huele, como sabe, como se mueve.
 
Imagina una ligera pluma
Que en cada uno de sus vuelos te acaricia
Quiero ser ella, esa incansable pluma
Que acaricia lo que piensas, lo que sientes, lo que deseas
Tu ...
Con aliento a prueba de fuego.
 
Queda tanto ...
Presiento que queda tanto
Sorprendiendo
Alimentándose

Gritando

Desbordándose

Creciendo

Sin medida...razonable

sábado, 3 de julio de 2010

Vida Mía

Deseas que mis ojos te
absorvan,
que mis brazos te amansen
para reposar en mi pecho,
mi niña inquieta.

Sin decirme nada,
rindes en mi tu anhelo
de tenerme
por tantos momentos ausente.

Tus dedos rozan mi piel,
recorren mis brazos
mientras escuchamos nuestro silencio
perdidas en el tiempo.

Que buscamos
cuando esto es todo
en este momento.

De mi carne, de mi sangre,
me devuelves la vida que te dí
con intensa devoción.

Te quedas inmóvil en mí,
y presiento tu rezo escondido,
que pidiera estar siempre así.

Te beso
y te beso.
Y no te mueves esperando más.
Puedo sentir tu gozo tan despierto.

Otra pregunta
con esa mirada curiosa.
Todavia te convencen
mis respuestas,
creyendo que a través
de mí sabras más
y me haces reir por dentro.

Quisiera beber de tu inocencia,
porque estoy sedienta
a pesar de la experiencia.

Y me pides que invente otra historia,
queriendo alargar el día,
como si nada fuera imposible
en este mundo nuestro.

Que buscamos
cuando este momento es todo
Vida Mía.

miércoles, 27 de enero de 2010

Insaciables

Nos trajo prisas,
la vida...

Por no entender las incógnitas
en la maraña
de nuestras propias fórmulas.

Desde la ignorancia
imperturbable, del que solo corre,
quedaron sin respuesta,
a veces perdidas,
o simplemente,
acumuladas en el saco
que cada uno
carga a su costado.

Corrimos,
como si tras nuestros pies
la tierra que pisamos ardiera.

Nos perdimos,
de los caminos que andamos
sus interminables laderas.

Caminos, que no vimos
en el afán de llegar,
a qué sitio,
ahora te preguntas.

Tantos días
sin un recuerdo
que de sabor en el tiempo.

Recogimos de las frutas
las más verdes,
porque no esperamos
con calma su madurez.

Arrancamos flores al paso,
aún no abiertas.
perdimos su hermosura,
su aroma,
su esencia de ser flor
en su momento,
cuando a su tallo llega el calor.

Perdimos en la carrera
de tantas cosas el reposo.

Nos trajo prisas,
la vida.

Sin aliento,
queríamos respirar,
cuando la garganta
se ahogaba entre
tantas palabras.

Agujas de un reloj,
que se clavaron
en nuestro cuerpo,
dejando una estela de
sangre descolorida.
Desperdiciada.
Y convertidos en relojes
imparables,
tragamos horas
tragamos días
nos tragamos desbocados
a nosotros mismos,
como desdichados
insaciables.




miércoles, 28 de octubre de 2009

Qué es esto ...

Dejemos que los días
nos traigan el sosiego
que ahora no encontramos.
Que reposen nuestras almas,
que gozen,
aunque sea a escondidas
del amor encontrado,
que ha vuelto locas nuestras vidas.

Dejemos que
nuestras páginas,
como hojas de otoño,
descansen en el suelo.
Que ansíen
ser llenadas
cuando bailen con el viento,
cuando bailemos de nuevo.

Dejemos que la estación que entra
nos traiga brisa fresca,
que limpie la pena.

Hagamos del tiempo
un camino.
Cada hora es un paso,
cada día …
Cada día será un suplicio,
déjame que te diga ...
será una tortura.

Pongamos alarmas
a la vida,
para no dormirnos.

En el crudo invierno,
hemos buscado un lugar seguro.
Cada uno,
ha lanzado al fondo del mar
una ancla muy pesada,
con gruesas cadenas.

Miremos,
como árboles maduros
nuestras raices,
hundidas,
en el suelo conquistado
hasta el momento.
Que aunque secadas,
no alimentadas por el suelo,
están inmóviles,
fijas.
Y creemos sentirnos aliviados,
pensando que la tormenta que vivimos
no nos arrancará del suelo.

Mira,
como metáfora,
como con cemento
tratamos de fijar nuestros pies al suelo,
para que la tempestad del corazón
no nos mueva.
Inmóviles,
sin sacar los pies,
para que todo siga igual a nuestro alrededor.
Para evitar más grietas.

Hemos vendado nuestros ojos,
pensando que así
no veríamos
la luz que los hacía arder
en la presencia del otro.

Hemos cortado nuestras manos.
Y con ellas la duda
de soñar con rozarnos.

Hemos querido enmudecer,
callarnos.
Buscando la paz en el silencio,
cuando quién grita es nuestra alma,
cuando el llanto viene de dentro.

Hemos buscado
nuestros rincones de siempre
como refugio.
De este huracán que nos sacude,
nos hemos puesto a salvo
de todo,
menos de nosotros mismos.

Qué es esto,
que quema tanto.
No solo nuestros espíritus,
sino también nuestros cuerpos.
Qué como vendaval,
nos ha hecho volar
perdiendo el norte.
Contra nuestros principios,
Contra nuestro tiempo,
Impredeciblemente,
contra todo lo que tenemos.

Qué es esto,
que nos une en el gozo
y en la pena.
Qué nos da la vida
y nos la quita por momentos.